La Parroquia salesiana asume, según las necesidades de cada lugar, el rol de animadora de las actividades de servicio (educación, salud y promoción social) en favor de los más necesitados. Participa en la pastoral de conjunto dentro de la Iglesia Local, manteniendo relaciones cordiales y frecuentes con los obispos y las entidades cívicas y populares del lugar.

Los convenios entre los obispos y la Inspectoría para la aceptación de una parroquia, incluyen el reconocimiento de los elementos típicos de nuestra espiritualidad e identidad salesiana.

Nuestros templos, en la medida de lo posible, están siempre abiertos al público ya que nuestras parroquias se caracterizan por el contacto sencillo y cordial con la gente.

En el Directorio Inspectorial se presentan otras incumbencias que las parroquias salesianas tienen la obligación de cumplirlas.